...Y yo aquí, sentado de momento, esperando, aguardando el tiempo preciso de dirigir la mirada hacia el sol. Mientras tanto, la posibilidad de un nuevo encuentro me inspira desde temprano por la mañana a levantarme, posteriormente a dirigir mis pasos en direcciones ciertas -e inciertas también-, y tener ensoñaciones febriles durante la noche.
Tengo en mente la unión ideal de ciencia y poesía, de conocimiento y acción. Simplemente construir la posibilidad de caminar las calles del ombligo del universo y sentirme satisfecho. Y expresar todo aquello que se me revuelve, confunde y apasiona. Y volverme gran artesano de puertas y ventanas, ingeniero de caminos y puentes, arquitecto de sublimes fachadas y confortables interiores.
Que tal vez un día tus ojos lean esto, que tal vez mis manos algún día lo trabajen, que tal vez en un momento sea y sólo sea un momento.